Manual para contratar un diseñador grafico. Parte 2

(lea la primera parte del articulo aqui)
EXPERIENCIA 3
Pedir la opinión de alguien irrelevante al proyecto

Por alguna extraña razón, a veces confiamos más en las personas que conocemos personalmente que aquellos que tienen experiencia en el ramo. Muchos clientes llaman a su secretaria/pareja/persona irrelevante para ver qué opina acerca de alguna propuesta de diseño. Puede ser que el cliente perciba que la secretaria combina de manera excelente los colores de su ropa, o que su esposo tiene un gusto excelente para los muebles del hogar, pero no son gustos aplicables a un proyecto de diseño. Esto tiende a suceder más en las empresas pequeñas, porque frecuentemente solo hay dos personas involucradas (el cliente y el diseñador). El cliente no confía en su propio gusto, así que llama a alguien a quien tiene en alta estima (por alguna habilidad real o aparente) para que dé su opinión respecto al proyecto. No estamos en contra de meter a terceras personas, siempre y cuando la habilidad sea real y tenga alguna función dentro de la empresa. Nos ha tocado que un cliente llevara a su esposa, y sugirió que cambiáramos la propuesta a rosa (siempre se meten con el color, y no era de sorprenderse que llevara un vestido rosa). Afortunadamente al cliente no le gustaba el rosa y evitamos perder una semana de rediseño. Confié en su diseñador, pero siempre pídale una explicación del porque está tomando estas decisiones para su empresa, si logra convencerlo a usted, este será un buen punto de cómo convencerá a su mercado objetivo (sus clientes).


EXPERIENCIA 4
Trabajar sin contrato

El ofrecerle un contrato no es faltarle al respeto, es ofrecerle una garantía de lo que haremos. Entendemos que cada empresa y cada cliente son únicos y no un pedazo de papel, Pero después de entender la ley de derechos de autor, nos ponemos en los zapatos de un empresario y realmente tiene en una desventaja enorme. La cosa funciona así: si no tienes un contrato, los Derechos de Autor toma un caso legal, como empresario tendrá todas las de perder, vea este ejemplo:

Si un diseñador le hace un logotipo a una empresa (sin contrato), lo que en realidad le está vendiendo es una licencia de uso exclusivo por cinco años, sin la posibilidad de realizar obras derivadas. Esto lo dice la ley, entonces si su diseñador, es aparte de creativo, “vivo”, podrá con los años llegar a reclamar su diseños y derechos, ya que alegara que únicamente le dio una licencia de derechos de uso, esto es poco probable que suceda, pero le aseguro que si esto sucede una vez, de cada 10 mil empresas, le aseguro no le gustara ser empresa.

El contrato puede hacerse de dos maneras: uno donde se especifica que la obra es realizada por encargo, y por lo tanto los derechos son propiedad de la persona que contrata los servicios del diseñador. La segunda es otorgando derechos exclusivos durante la vigencia del copyright por x cantidad de años, el uso, explotación de dicho diseño. Recomendamos la primera, entonces si lo ve así, nuestro diseño no es más caro, que el que le ofrecerá un diseñador libre, únicamente le agregamos el precio de un abogado que le protegerá a usted y a su empresa. No pretendemos que gaste más de lo que necesita, pero si queremos que si nos contrata cada paso que dé sea solido y en el camino correcto.

si decide encontrarnos ya sabe que puede visitarnos en www.agenciamango.com donde le brindaremos toda la asesoría que necesite y si ha metido la pata no se preocupe nos encanta limpiar desastres.

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